Amor en Acción
Amor en Acción
25/7/24, 10:00 p. m.
Rosario Gimenez nos comparte su cálida experiencia en La Nazarena.
Mi nombre es Rosario Gimenez, me dicen Rogi; tengo 21 años y soy de Córdoba Capital. Estoy en 4to año de la carrera de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Córdoba. Pertenezco al movimiento de Schoenstatt tanto en la Juventud Femenina como en la "Juventud Que se Mueve", donde organizamos apostolados junto a toda la rama. Trabajo en la fundación -también schoenstattiana- llamada "Fundación 180", en el área del Trabajo Social.
Tuve el honor de conocer La Nazarena en el mes de julio, donde participé como voluntaria durante 2 semanas. Sumergirme en este proyecto fue un regalo de Dios para mí. Me encontré con un lugar lleno de gracia donde Dios está presente en cada momento y acomoda todo providencialmente. Conocí personas con las que pude generar vínculos personales hermosos en muy poco tiempo, donde me recibieron con los brazos abiertos desde el primer día; personas que me llevo en el alma… Conocí niños, adolescentes, adultos con el corazón dispuesto a entregar un abrazo, un beso, una palabra, un oído.
Una de las cosas más bellas es cómo se entrelazan las diferencias en esa búsqueda por descubrir las singularidades de cada uno, haciéndolos resplandecer de manera auténtica. Es un hogar, donde se educa y se es educado, donde se cultiva amor y empatía; donde ocurren maravillas en lo cotidiano. Es ese espacio donde las dificultades se vuelven más livianas, y las alegrías más grandes.
La Nazarena tiene esa “gente que es tan necesaria”, que siendo instrumento de Dios, transforman vidas enteras. Estoy más que agradecida por la oportunidad que me dieron de poder estar con ellos, compartiendo mates, risas y comidas. Fue una experiencia única que la guardo en lo más profundo de mi corazón. La Nazarena es un milagro de Dios de todos los días.